En la primera fase el grupo A nos ofreció una dura pugna entre el Real Madrid, Panathinaikos y el Khimki por el liderato. La cuarta plaza sin mucha competencia fue para el Fenerbahce Ulker. En el grupo B el Maccabi acabó primero en un mano a mano con un gran Unicaja Málaga. El Siena y el Alba de Berlín se clasificaron sin mucha brillantez
En el grupo C la sorpresa de la primera fase el Zalgiris Kaunas le birló la primera plaza al Olympiacos. Anadolu Efes y un Caja Laboral que luchó hasta la última jornada con el Armani Milán se clasifican a la siguiente fase. Y el grupo D fue un mano a mano entre el Barcelona y el CSKA Moscu. Besiktas y Brose Baskets completan el TOP-16
GRUPO A
REAL MADRID (7-3)
PANATHINAIKOS (6-4)
BC KHIMKI (6-4)
FENERBAHCE ULKER (5-5)
UNION OLIMPIJA (3-7)
MAPOORO CANTU (3-7)
GRUPO B
MACCABI ELECTRA (8-2)
UNICAJA MALAGA (8-2)
MONTEPASCHI SIENA (5-5)
ALBA BERLIN (4-6)
ELAN CHALON (3-7)
ASECCO PROKOM (2-8)
GRUPO C
ZALGIRIS KAUNAS (8-2)
OLIMPIACOS (8-2)
ANADOLU EFES (5-5)
CAJA LABORAL (4-6)
EA7 ARMANI MILAN (3-7)
CEDEVITA (2-8)
GRUPO D
BARCELONA (9-1)
CSKA MOSCU (9-1)
BESIKTAS (5-5)
BROSE BASKETS (3-7)
LIETUVOS RYTAS (2-8)
PARTIZAN (2-8)
El TOP-16 cumplió con las expectativas y la lucha fue sin cuartel hasta el final. En el grupo E el CSKA y el Real Madrid ocuparon las primeras plazas. Acompañados por el Panathinaikos y por el Anadolu Efes para disputar los cruces. Por el otro lado, en el Grupo F, el Barcelona con un (13-1) arrasó, Olympiacos, el vigente campeón, termino segundo, Maccabi Tel Aviv y el Caja Laboral completaron los ocho equipos que disputarían los playoffs. Estos últimos no lo tuvieron nada fácil porque tanto BC Khimki como el Montepaschi Siena estuvieron en la pomada hasta el final. Los españoles con tres equipos entre los ocho mejores vuelven demostrar su alto nivel competitivo.
GRUPO E
CSKA MOSCU (11-3)
REAL MADRID (10-4)
ANADOLU EFES (9-5)
PANATHINAIKOS (9-5)
UNICAJA MALAGA (7-7)
ZALGIRIS KAUNAS (6-8)
ALBA BERLIN (4-10)
BROSE BASKETS (0-14)
GRUPO F
BARCELONA (13-1)
OLYMPIACOS (9-5)
MACCABI ELECTRA (8-6)
CAJA LABORAL (8-6)
BC KHIMKI (7-7)
MONTEPASCHI SIENA (7-7)
BESIKTAS (2-12)
FENERBAHCE ULKER (2-12)
En los playoffs el Barcelona sudó sangre, sudor y lágrimas para ganar al Panathinaikos por (3-2). Los griegos se llegaron a poner con (1-2) pero los catalanes reaccionaron y se llevaron está disputadísima serie.
(72-70); (65-66); (63-65); (70-60); (64-53)
El equipo madrileño en cambio liquidó la eliminatoria por la vía rápida. El Real Madrid fue implacable y endosó un contundente (3-0) al siempre peligroso Maccabi. Lo cierto es que los de Laso siempre fueron muy superiores.
(79-53); (75-63); (69-57)
El CSKA de Moscu al final fue verdugo de un Caja Laboral que nunca dio un partido por perdido. Los rusos ciertamente eran superiores pero se lo tuvieron que ganar a pulso. Finalmente los vascos cayeron por (3-1) con la cabeza muy alta.
(89–78); (90-68); (72-93); (94-85)
El vigente campeón sufrió lo indecible para meterse en la final four. El Olympiacos tuvo que dar lo mejor de si mismo para ganar al Anadolu Efes. A pesar de que los griegos ganaron sus dos primeros partidos de casa, el Efes se hizo fuerte en Turquía hasta forzar el quinto partido. En el definitivo encuentro Spanoulis y compañia pudieron completar su misión de volver a la fase final.
(67-62); (71-53); (72-83); (73-74); (82-72)
Tras un largo recorrido llegamos a la final Four que este año se celebra en Londres. Por un lado tenemos el duelo español REAL MADRID vs FC BARCELONA y por el otro OLYMPIACOS vs CSKA MOSCU.
En la primera semifinal el Olympiacos dio muestras de un gran gen competitivo y fueron capaces de ganar otra vez, un año después a un CSKA que otra vez partía como favorito pero que no fue capaz de demostrarlo en el momento más importante del año. Los rusos nunca pudieron desplegar minimamente su baloncesto ante la gran defensa griega.
CSKA Moscu 52
*Teodosic – 5p, 3r, 1a.
*Jackson – 7p, 2r.
*Weems – 13p, 3r, 1a.
*Khryapa – 11p, 5r, 2a.
*Kaun – 7p, 7r, 3t.
Micov – 3p, 2r, 1a.
Krstic – 2p, 2r, 1t.
Erceg – 2p, 2a, 1r.
Vorontsevich – 2p, 1br.
Papaloukas – 0p, 1r, 1a.
Olympiacos 69
*Law – 6p, 1r, 1a.
*Spanoulis – 8p, 5r, 4a.
*Papanikolau – 5p, 3r, 1br.
*Printezis – 6p, 5r.
*Powell – 0p.
Hines – 13p, 10r, 2br.
Antic – 13p, 3r.
Perperoglou – 8p, 2r, 2a.
Sloukas – 5p, 4r, 3a.
Shermadini – 5p, 3r.
Katsivelis – 0p, 1r.
Un Real Madrid vs Barcelona siempre es apasionante y si está en juego pasar a toda una final de la Euroleague las emociones se multiplican esponencialmente. El juego se desarrolló a rachas, con partes muy diferenciadas para cada equipo. Los catalanes estuvieron e incluso dominaron el partido hasta bien entrado el último cuarto pero el Real Madrid en un gran final de partido se llevó la victoria.
FC Barcelona 67
*Huertas – 19p, 6r, 2a.
*Navarro – 9p, 2a, 1r.
*Wallace – 2p, 2r, 3a.
*Lorbek – 6p, 5r.
*Tomic – 18p, 12, 1a.
Sada – 0p, 2r, 2a.
Abrines – 0p.
Jasikevicius – 6p.
Todorovic – 2p.
Ingles – 5p, 5r, 2a.
Rabaseda – 0p.
Jawai – 0p.
Real Madrid 74
*Llull – 13p, 4r, 1t.
*Rudy – 8p, 5r, 4a.
*Suárez – 6p, 2r.
*Mirotic – 6p, 3r, 1t.
*Begic – 4p, 3r, 1t.
Reyes – 17p, 5r, 1a.
Rodríguez – 12p, 9a, 1r.
Slaughter – 6p, 3r.
Carroll – 2p, 6r, 1a.
Draper – 0p.
El Olympiakós de El Pireo se convirtió en el segundo equipo en conquistar la Euroliga dos temporadas seguidas (tras el Maccabi de Tel Aviv en 2005) al derrotar por un claro 100-88 al Real Madrid, después de un enorme ejercicio de fortaleza mental y carácter que llevó al cuadro heleno a remontar una desventaja de 17 puntos en el primer cuarto (10-27). El conjunto madridista, por su parte, se presentaba en su primera final de la máxima competición continental después de 18 años de ausencia con la intención de conquistar su novena Copa de Europa. Pese a un electrizante comienzo de partido de los hombres de Pablo Laso, sus esperanzas se desvanecieron a partir del segundo cuarto, cuando el Olympiakós ―haciendo honor a su apodo de “garrapatas cabreadas”― tiró de experiencia, carácter y una rabiosa intensidad defensiva para remontar el partido e incluso gozar de un final relativamente plácido. Vasilis Spanoulis, líder indiscutible del conjunto griego, volvió a ser determinante con su enorme repertorio de dirección de juego, asistencias y canastas decisivas, lo que le valió para ser nombrado MVP de la Fase Final (trofeo que se añade a su designación como Jugador Más Valioso de la Euroliga unos días antes). El Real Madrid, por su parte, pese a su gran temporada y su elogiada velocidad de juego, se mostró como un rival demasiado inexperto en este tipo de lides y acabó sucumbiendo sin poder aportar argumentos de peso para contrarrestar el juego griego.
Las gradas del O2 Arena de Londres presentaban un ambiente impresionante cuando Olympiakós y Real Madrid saltaron a la cancha, con mayoría absoluta de seguidores griegos. Sin embargo, los hombres de Pablo Laso no se amedrentaron por el ambiente y tuvieron una salida espectacular, con unos increíbles porcentajes de lanzamiento y una defensa que desactivó por completo el ataque del Olympiakós. El acierto en el tiro de Sergio Llull (3/3), Nikola Mirotić (2/2) y Mirza Begić (2/2), la intensidad de Rudy Fernández y la solidez defensiva de los blancos (con tres tapones del esloveno Begić incluidos) hicieron que el Real Madrid comenzara a tomar progresivas ventajas (4-8, min. 3; 5-15, min. 6; 7-20, min. 7), que culminaron al final del primer cuarto con la máxima diferencia del partido: 17 puntos (10-27).
Sin embargo, el vigente campeón y verdugo en la semifinal del gran favorito (CSKA de Moscú) no se dio por vencido, y al comienzo del segundo cuarto saltó a la pista con mayor intensidad defensiva y una gran agresividad en todas sus líneas. El macedonio Pero Antić, reserva de lujo en el Olympiakós, fue el primero en romper las hostilidades con un increíble triple, y pronto se sumaron en la faceta ofensiva Acie Law (20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en el haber final del base estadounidense) y Stratos Perperoglou, al tiempo que Georgios Printezis ―alero reconvertido a ala-pívot― decidió adueñarse de la zona. Planteada la batalla en el terreno físico, el Real Madrid tenía todas las de perder ante la enorme intensidad del conjunto griego. Al descanso, el Olympiakós había logrado prácticamente igualar el marcador (37-41), aunque sobre todo había dejado una sensación de control total sobre el partido, haciendo que sus rivales se vieran obligados a jugar a la defensiva.
Dos triples consecutivos de Spanoulis al comienzo del tercer cuarto sirvieron para situar al Olympiakós por delante en el marcador (45-43, min. 22), lo que hizo estallar las gradas del O2 Arena. El intercambio de golpes evidenciaba la desventaja física y de intensidad del Real Madrid, y únicamente la aparición de Marcus Slaughter (en pista por las tres personales de un inmenso Begić) y Felipe Reyes (inteligente como siempre en el rebote) sirvieron para igualar la lucha en el poste bajo (en donde Kyle Hines comenzaba a mostrar todo su talento). Mientras que los hombres deGeorgios Bartzokas empeoraban sus porcentajes desde el perímetro, los blancos se adueñaban de los rebotes. Un triple de Rudy Fernández sirvió para que el Real Madrid volviera a adelantarse en el marcador a tres minutos del final del tercer cuarto (55-56). Mientras el capitán madridista Felipe Reyes aprovechaba para capturar el rechace que necesitaba para convertirse en el máximo reboteador ofensivo en la historia de la Euroliga (386 capturas bajo el aro contrario, una más que el ala-pívot turco Mirsad Türkcan), el partido entró en una nueva fase de igualdad, y al final del tercer cuarto se llegó con las espadas en todo lo alto (61-61).
Sin embargo, las esperanzas de un final de partido igualado comenzaron a resquebrajarse al comienzo del último cuarto, cuando el talento de Vasilis Spanoulis se mostró en todo su esplendor. El excepcional base-escolta del Olympiakós se alió con Acie Law para dejar claro que el conjunto griego había venido a Londres a repetir título y que su exhibición defensiva frente al CSKA en la semifinal no había sido flor de un día. Un nuevo triple de Spanoulis comenzó a teñir la final de un claro color rojo (70-62, min. 33), aunque sólo fuera por la demostración de intensidad defensiva y carácter del Olympiakós ante un Real Madrid que se ahogaba en la batalla cuerpo a cuerpo planteada por su rival y que comenzaba a notar su inexperiencia en finales continentales. En esta ocasión, la mejor arma madridista, la anotación, empezó a volverse en su contra, y en el intercambio de canastas en el que desembocó el partido en sus minutos finales los blancos tenían claramente las de perder. Sin ni siquiera opción de poder forzar un final igualado, los hombres de Pablo Laso acabaron por claudicar ante un Olympiakós que completó su victoria llegando a los cien puntos (100-88).
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