En el 2014 se celebró el Mundial de España, donde los Estados Unidos demostraron en la final desde el primer cuarto ante Serbia que estaban a otro nivel. Con un intenso ritmo defensivo y saliendo con rápidas transiciones en ataque, los USA rompieron la final (129-92) y el oro fue para ellos con total autoridad. Aunque el partido repartió felicidad por igual porque también para los serbios fue un gran día, 12 años después volvían a ganar una medalla mundialista