Alrededor de 8.000 seguidores macabeos asistieron en el Palais Omnisports de Bercy (que en esta ocasión parecía el pabellón “La Mano de Elías” de Tel Aviv) a la victoria de su equipo, en una reedición de la final que Maccabi y Panathinaïkós disputaron el año pasado, aunque en esta ocasión los israelíes tomaron cumplida revancha. En los prolegómenos del partido la FIBAentregó a Nate Huffman el trofeo MVP como mejor jugador de la temporada, aunque el gran triunfador de la noche fue Arriel McDonald, que logró el MVP de la final. Por parte del Panathinaïkós, únicamente Dejan Bodiroga estuvo a la altura de las circunstancias, ya que el resto de sus compañeros rindieron por debajo de sus posibilidades (en especial Željko Rebrača). Los griegos notaron en exceso la ausencia del lesionado Kattash.

El Panathinaïkós comenzó el partido con gran fuerza, y logró su primera ventaja importante (5-10) pese a que Rebrača ya había cometido su tercera falta personal en el minuto 5. El Maccabi, por su parte, empleaba una defensa zonal de ajustes para frenar a Bodiroga. Esto dejaba un amplio margen de acción a los tiradores griegos, que sin embargo no estuvieron demasiado acertados. La defensa del Maccabi era sencillamente fenomenal, y con un mate de Nate Huffman el conjunto israelí cerró el primer cuarto con ventaja en el marcador (15-13). En el segundo cuarto el ritmo de partido continuó en manos de los macabeos, de forma que al descanso el electrónico reflejaba ya la clara superioridad del Maccabi, que dominaba 37-23 ante un desconcertado Panathinaïkós. La reacción de los griegos llegó en el tercer cuarto, cuando lograron dar la vuelta al partido y ponerse con ventaja (42-43). Pero el Maccabi replicó casi de inmediato con un triple de Parker y cinco puntos de Huffman. El último cuarto resultó decisivo, y coincidiendo con la cuarta falta personal de Bodiroga el Panathinaïkós entró en una seria crisis atacante. El Maccabi pasó a dominar cómodamente a partir de ese momento y se dedicó a controlar el partido hasta el final para alzarse con su tercer título de campeón de Europa.