En la fase preliminar quedaron por el camino equipos como el Panathinaikos, Limoges o el Efes Pilsen. Solo hay seis plazas en la liga regular y todo el mundo quiere estar en ellas. La Cibona de Petrovic irrumpió con fuerza en la copa de Europa y un grande como el Real Madrid vuelve a mostrar su mejor versión para estar en lo más alto
La Cibona eliminó al CSKA Sofia en primera ronda y después al Helsingin
El Real Madrid eliminó al Klosterneuburg en primera ronda y después al Vevey
El Maccabi eliminó al Steaua Bucarest en primera ronda y después al Oostende
El CSKA Moscu eliminó al Dudelange en primera ronda y después al Limoges
La Virtus Roma eliminó al Kobenhavn en primera ronda y después al Efes Pilsen
La Virtus Bolonia eliminó al Honved en primera ronda y después al Panathinaikos
La liguilla regular fue un mano a mano entre la Cibona y el Real Madrid. El Maccabi siempre se mantuvo a una distancia prudencial para intentar el asalto a la final pero en el último tramo no lo consiguió. El CSKA estuvo siempre en tierra de nadie y los dos italianos cerraron la clasificación.
LIGA REGULAR
1. CIBONA (7-3)
2. REAL MADRID (7-3)
3. MACCABI (6-4)
4. CSKA MOSCU (4-6)
5. VIRTUS ROMA (4-6)
6. VIRTUS BOLONIA (2-8)
El Real Madrid no pudo conquistar su octava Copa de Europa en Atenas frente al equipo revelación del torneo, la Cibona de Zagreb, que jugó un extraordinario partido y no dio opción a la victoria madridista. El mismo equipo croata que dos años antes, en su primera participación en la Copa de Europa, había quedado último en la liguilla de clasificación sin haber logrado una sola victoria, en esta ocasión fue un conjunto inalcanzable para el resto de participantes. El principal responsable de este cambio tan radical es ese genio del baloncesto llamado Dražen Petrović, que con 36 puntos se convirtió en la figura de la final. En resumidas cuentas se impuso la lógica, pues los yugoslavos ya habían vencido a los madridistas en los dos partidos de la liguilla semifinal y anteriormente les habían derrotado también en la final de la Recopa de 1982.
Mirko Novosel dispuso una defensa en zona durante toda la primera mitad, con constantes cambios de asignación y de posiciones, para evitar que el Real Madrid dominase el rebote ofensivo, mientras que Lolo Sáinz planteó una defensa individual (aunque con ayudas en el marcaje a Dražen Petrović). El marcador se mantuvo igualado durante toda la primera mitad, aunque casi siempre con ventajas para la Cibona. El contragolpe madridista no funcionaba como era habitual en el equipo blanco, en gran parte porque Corbalán —muy mermado físicamente y con una cojera que se fue acentuado conforme avanzaba el partido— no estaba en condiciones de correr con el balón. López Iturriaga era el encargado de lograr los puntos en el Real Madrid ante el desacierto ofensivo de Brian Jackson, mientras que Fernando Martín —quizá lastrado por su lesión de rodilla— se cargó pronto de personales y no pudo entrar en juego, por lo que Wayne Robinson tuvo que multiplicarse en defensa y en ataque. Pese a que el Real Madrid logró llegar al descanso con una mínima desventaja en el marcador (39-38), estaba claro que el equipo no funcionaba: sin posibilidad de contragolpe, con su mejor tirador (Jackson) negado en ataque y con unos pivots que estaban de adorno porque apenas recibían balones interiores.
En la segunda parte el partido volvió a ponerse de cara para la Cibona (47-40), pero justo en ese momento Jackson soltó la muñeca y el juego volvió a equilibrarse (49-48). A los nueve minutos, Fernando Martín volvió a pista, dado el flojo rendimiento de Romay, pero apenas un minuto después caía eliminado por faltas personales. Pese a que el Real Madrid sacó a relucir su garra y logró mantener el equilibrio (65-61), pagó el sobreesfuerzo y quedó a partir de ese momento sin capacidad de reacción. La zona de la Cibonase había convertido en un auténtico calvario para los blancos, y los gigantes Andro Knego y Mihovil Nakić se hartaron de colocar tapones y capturar rebotes. A partir del minuto 33, con 69-61 en el marcador a favor de los yugoslavos, el Real Madrid “tiró” el partido por falta de recursos para frenar a sus rivales. Las sustituciones de Corbalán y Jackson por Velasco y Rullán (respectivamente) marcaron el principio del fin de los blancos. Los plavi eran ya por entonces un auténtico vendaval, con un Dražen Petrović (26 puntos en este periodo) que hacía lo que quería sin que su defensor López Iturriaga (cargado con cuatro faltas personales) pudiera frenarlo. En el minuto 37, la Cibona logró su máxima diferencia de todo el partido (81-63), 18 puntos que dejaban el choque visto para sentencia. Al final tan sólo quedaron los minutos de la basura, momento que aprovechó Dražen Petrović para engordar aún más sus estadísticas y llevar a cabo su habitual “baile” a los rivales.
CIBONA 87
*D.Petrovic – 36p, 4a, 3r.
*A.Petrovic – 16p, 4br, 2r.
*Cutura – 16p, 3r, 1br.
*Nakic – 7p, 11r, 8t.
*Knego – 10p, 6r, 2br.
Usic – 2p, 1br.
Becic – 0p.
Vukicevic – 0p, 1t.
REAL MADRID 78
*Corbalan – 6p, 2r, 2a.
*Iturriaga – 15p, 2r, 1br.
*Jackson – 10, 5r, 1br.
*F.Martin – 14p, 2r, 1a.
*Robinson – 22p, 11r, 5t.
Romay – 3p, 3r, 3t.
Del Corral – 2p, 1a.
Velasco – 3p.
Rullan – 3p, 2r.
A.Martin – 0p.
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