En 1987 jugaron la final de la Korac el Barcelona y el Limoges, donde los galos poco pudieron hacer ante el poderío de los blaugranas. Los catalanes ganaron con solvencia tanto el primer encuentro, por 21, como en el segundo en suelo galo, por 11
En 1987 jugaron la final de la Korac el Barcelona y el Limoges, donde los galos poco pudieron hacer ante el poderío de los blaugranas. Los catalanes ganaron con solvencia tanto el primer encuentro, por 21, como en el segundo en suelo galo, por 11