En 1988 se celebró la copa en Valladolid, que tuvo una final apasionante entre el Real Madrid y el Barcelona, que solo se decidió tras un triple final de Nacho Solozábal (84-83). Un tiro para el recuerdo en la historia de las copas del Rey
En 1988 se celebró la copa en Valladolid, que tuvo una final apasionante entre el Real Madrid y el Barcelona, que solo se decidió tras un triple final de Nacho Solozábal (84-83). Un tiro para el recuerdo en la historia de las copas del Rey