En 1.952 se celebraron los Juegos Olímpicos de Helsinki, donde los Estados Unidos mantenían su hegemonía de forma implacable. Los USA no perdieron ni un partido en toda la competición, la plata fue para la Unión Soviética, después de perder en una final a muy pocos puntos (36-25), realizando una estrategia defensiva que tampoco le valió para ganar a los USA