Final EuroLeague 2003: El Barcelona rompe su maleficio gracias a la dupla Bodiroga & Fucka
Roberto Anidos
Esta temporada comienzan 24 equipos donde en la primera fase se encuadran en tres grupos de ocho equipos. Tras una liguilla de 14 jornadas se clasificarán los cinco primeros de cada grupo y el mejor sexto equipo para el TOP16
FASE REGULAR
GRUPO A
BENETTON (11-3)
BARCELONA (11-3)
EFES PILSEN (8-6)
FORTITUDO BOLONIA (8-6)
CIBONA (7-7)
PAU ORTHEZ (6-8)
ALBA BERLIN (4-10)
AEK (1-13)
GRUPO B
PANATHINAIKOS (11-3)
BASKONIA (9-5)
UNION OLIMPIJA (9-5)
UNICAJA MALAGA (7-7)
MACCABI (7-7)
MONTEPASCHI SIENA (6-8)
ZALGIRIS KAUNAS (5-9)
BUDUCNOST (2-12)
GRUPO C
CSKA MOSCU (12-2)
ULKER (10-4)
OLYMPIACOS (7-7)
VIRTUS BOLONIA (6-8)
ASVEL BASKET (6-8)
REAL MADRID (6-8)
SLASK WROCLAW (5-9)
PARTIZAN (4-10)
Tras la liga regular donde cayó eliminado prematuramente el Real Madrid. Nos adentramos en el TOP16, con el mismo formato del año anterior, cuatro grupos de cuatro, seis partidos y la clasificación directa de cada uno de los lideres de grupo a la final four.
TOP 16
GRUPO D
CSKA MOSCU (5-1)
EFES PILSEN (4-2)
CIBONA (2-4)
UNICAJA MALAGA (1-5)
GRUPO E
MONTEPASCHI SIENA (4-2)
FORTITUDO BOLONIA (3-3)
PANATHINAIKOS (3-3)
ULKER (2-4)
GRUPO F
BENETTON (6-0)
MACCABI (4-2)
TAU CERAMICA (2-4)
VIRTUS BOLONIA (0-6)
GRUPO G
BARCELONA (5-1)
OLYMPIACOS (3-3)
UNION OLIMPIJA (3-3)
ASVEL BASKET (1-5)
Tras el TOP16 los cuatro supervivientes jugarán la final four que este año se celebra en Barcelona. Por un lado el duelo italiano entre la BENETTON TREVISO contra el MONTEPASCHI SIENA y por el otro el BARCELONA que juega en su Palau Sant Jordi contra el CSKA MOSCU.
En la primera semifinal el Montepaschi Siena dominó a lo largo de casi todo el partido pero al final la Benetton que nunca permitió el encuentro se rompiera, supo jugar mejor sus bazas en el tramo final y llevarse este disputado duelo. El juego del Siena pivotó entre Stefanov y Ford, además de la ayuda en el rebote de Kakiouzis. Pero finalmente fue superior la labor de un gran Garbajosa y un letal Bulleri saliendo desde el banco.
BENETTON 65
*Edney – 9p, 7a, 5r.
*Langdon – 9p, 5r.
*Pittis – 2p, 3a.
*Garbajosa – 14p, 10r.
*Marconato – 12p, 10r.
Nicola – 7p, 5r.
Bulleri – 12p, 1a. Markoishvili – 0p, 3r.
MONTEPASCHI SIENA 62
*Stefanov – 17p, 3r 1a.
*Ford – 15p, 7r.
*Vukcevic – 14p, 2r.
*Kakiouzis – 10p, 13r.
*Turckan – 0p, 5r, 1a.
M.Zukauskas – 5p, 1r, 1br.
Chiacig – 0p, 1r.
Mitchell – 1p, 1r.
Bowdler – 0p, 2r.
A pesar de lo ajustado en el resultado final de la segunda semifinal, lo cierto es que nunca dio la sensación de que el CSKA pudiera eliminar al Barcelona. Los catalanes siempre controlaron el tempo del partido gracias a un Fucka muy vertical cara al aro y al buen hacer de Bodiroga. Tuvieron problemas para defender a un activo Holden y sobrepasar el intenso juego interior del trio Khryapa, Songaila y Alexander, pero la victoria final del Barcelona nunca corrió un especial peligro.
El FC Barcelona rompió finalmente el maleficio que le perseguía en la Copa de Europa, tras ocho Final Four disputadas y cinco finales perdidas, y conquistó su primer título de la máxima competición continental (actual Euroliga). De la mano de un genial Dejan Bodiroga (MVP de la final) y un determinante Gregor Fučka, los azulgrana dejaron atrás todos sus fantasmas e hicieron realidad los sueños de los miles de aficionados que abarrotaban el Palau Sant Jordi.
Los comienzos del partido fueron algo dubitativos, con dos equipos que parecían estar bajo los efectos de la tremenda tensión de la final. La presión afectó más al Barcelona por su condición de local, y jugadores clave como Navarro, Jasikevičius o Dueñas parecían especialmente agarrotados. La Benetton consiguió imponer su endiablado ritmo ofensivo, aunque Fučka mantenía el tipo para los azulgrana, superando en su duelo individual a Garbajosa. La escuadra italiana, bajo la dirección del base ex-NBA Tyus Edney, anotaba con facilidad, y logró cobrar una ligera ventaja (19-22, min. 8) coincidiendo con la segunda falta personal del jugador italo-esloveno del Barça. En ese momento apareció Bodiroga para tomar el relevo anotador de su compañero Fučka, y tras lograr cuatro puntos consecutivos devolvió la igualdad al marcador. Aun así, la Benetton consiguió marcharse al final del primer cuarto con ventaja (23-25).
Los de Pešić espabilaron en el segundo cuarto, al comprender que el intercambio de canastas anterior no le convenía, ya que, pese a su increíble acierto anotador (75% en tiros de campo), acabaron el primer cuarto perdiendo. Los azulgrana apretaron las tuercas en defensa, y tras un parcial de 13-1 en cinco minutos lograron una cómoda ventaja de diez puntos (36-26). Edney, Garbajosa y Nicola, que habían anotado con fluidez en el primer parcial, sufrieron en sus muñecas el peso de la presión generada por el Palau Sant Jordi y empezaron a fallar triples y tiros libres. De la mano de un inspiradísimo Bodiroga, el Barça logró su máxima ventaja en todo el partido (42-30), aunque Bulleri permitió a la Benetton retirarse al descanso con ciertas esperanzas (42-34).
El equipo italiano salió a tope al comienzo del tercer cuarto, y con un parcial de 2-6 en el primer minuto redujo peligrosamente las diferencias en el marcador (44-40). El Barça pareció atascarse en ataque, con tan sólo tres puntos anotados en siete minutos, circunstancia que aprovechó la Benetton para igualar la contienda (47-47, min. 27). Un nuevo estirón anotador de los azulgrana les permitió recuperar la ventaja y llegar al final del tercer cuarto con un más tranquilizador 55-48.
El comienzo del último cuarto fue similar al anterior, con una Benetton que de nuevo salió fuerte y consiguió estrechar las diferencias (55-52, min. 31). En ese momento aparecieron Jasikevičius y Navarro, muy grises en los minutos anteriores, para anotar sendos triples salvadores que volvieron a disparar al Barcelona en el marcador (61-54, min. 33). Los de Treviso intentaron reaccionar, pero un triple vital de Bodiroga frenó sus aspiraciones (66-58, min. 37). Los minutos pasaban y los intentos de la Benetton por reducir diferencias eran cada vez más desesperados, con tiros precipitados que acababan casi siempre en manos de los defensores blaugrana, muy eficaces en el rebote. El Barça supo jugar con la ventaja que tenía hasta el final del partido, con posesiones largas y forzando faltas personales. En medio de una interminable serie de lanzamientos desde la línea de personal, el partido concluyó y por fin los aficionados que llenaban el Palau Sant Jordi pudieron dar rienda suelta a su alegría y acabar con tantos años de frustración en la Copa de Europa.