En esta temporada es la última que se juega con formato de final directa, el año que viene se estrenará el formato aún hoy vigente, de la final four. En las dos fases previas todo discurrió con cierta normalidad y las primeras espadas de Europa no se perdieron la liguilla. El Zadar y el Orthez francés son los nuevos inquilinos
El Olimpia Milan venció al Murray BC en la primera ronda y al Aris Salónica en la segunda
El Maccabi venció al Pully Basket en la primera ronda y al Torpan Pojat en la segunda
El Orthez venció al Partizani en la primera ronda y al Bayer Leverkusen en la segunda
El Zadar venció al Bertrange en la primera ronda y al Levski en la segunda
El Zalgiris Kaunas venció al Steaua Bucarest en la primera ronda y al Galatasaray en la segunda
El Real Madrid venció al Manchester United en la primera ronda y al Brno en la segunda
En la liguilla regular Milan y Maccabi marcaron el ritmo desde el principio. Seguidos bien de cerca por la revelación del año, el Orthez. Tras el Zadar y un Zalgiris sin Sabonis, el Real Madrid terminó como último clasificado en una temporada muy gris.
LIGA REGULAR
1. OLIMPIA MILAN (7-3)
2. MACCABI (7-3)
3. ORTHEZ (6-4)
4. ZADAR (4-6)
5. ZALGIRIS (3-7)
6. REAL MADRID (3-7)
La Tracer de Milán hizo buenos los pronósticos que la daban como favorita al título y, tras un choque igualadísimo presidido por la dureza, los empujones y los malos modos, se alzó con la Copa de Europa. El conjunto italiano —que se había clasificado para la liguilla final tras remontar de forma increíble 31 puntos al Áris de Nikos Gallis— conquistó su segundo título en la máxima competición europea, 21 años después de su último gran éxito continental (cuando el equipo se denominaba Simmenthal). Durante los prolegómenos del partido se respiraba un ambiente de optimismo entre los 4.000 enfervorecidos tifosi milanistas que se hallaban en la pista de patinaje de Lausana. Su equipo era claro favorito y lo sabían, pero los macabeos estaban dispuestos a vender cara su derrota.
El partido comenzó con ambas escuadras defendiendo en individual, con unos emparejamientos durísimos que echaban chispas (especialmente el de Dino Meneghin con Kevin Magee). La igualdad era la tónica predominante, y de esta forma ni Tracer ni Maccabi consiguieron irse en el marcador durante toda la primera mitad, con ventajas de uno y otro que no superaron los cuatro puntos (2-6 a favor del Maccabi; 31-27 a favor de la Tracer, min. 16). Al descanso se llegó con una exigua ventaja de los israelíes (33-36), entre más fallos que aciertos por parte de ambos conjuntos. Únicamente Jamchy destacó en el tiro exterior en esta primera parte. El Maccabi, pese a su ventaja en el marcador, comenzaba a dar muestras de lo que sería una de las claves de su derrota final: el desacierto en los tiros libres (12 lanzamientos desperdiciados a lo largo de todo el partido).
La segunda mitad continuó por los mismos derroteros: mientras que la Tracer dependía de su juego interior, el Maccabi conseguía casi todos sus puntos mediante lanzamientos más o menos alejados del aro. Los italianos lograron ponerse por delante mediada la segunda parte (52-50) gracias a una serie de 4/4 de Barlow, y posteriormente alcanzaron su máxima ventaja de todo el partido (58-52, min. 31), aunque un Johnson que se multiplicaba en defensa y en ataque evitó que la Tracer se despegara de forma definitiva. A tres minutos del final, un escalofriante triple de Premier permitió a la Tracer obtener una ventaja de cinco puntos (66-61) que a estas alturas del partido parecía ya casi definitiva. Pese a que Dino Meneghin se resintió de una contractura muscular en su pierna izquierda, el bravísimo pívot italiano, tras un masaje en pista, decidió continuar en el partido hasta el final para intentar lograr su sexta Copa de Europa.
En medio de una gran igualdad, el partido entra en su fase decisiva y los acontecimientos se suceden con gran rapidez: a falta de 1’35’’, con 69-67 a favor de la Tracer, D’Antoni comete su quinta falta personal y debe abandonar la pista (aunque con un “rebote” considerable, golpeando todo y a todos en su camino hacia el banquillo). A falta de 1’12’’, dos tiros libres de McAdoo abren una pequeña brecha en el marcador (71-67). A falta de 52’’, Magee acorta distancias desde la línea de personal (71-69). A falta de 28’’, Premier intenta penetrar a canasta, Magee mete la mano, el balón queda suelto entre varios jugadores y los árbitros decretan un salto entre Meneghin y Magee. La Tracer recupera el balón y McAdoo asiste a Meneghin para una fácil bandeja, aunque el pívot italiano se confía en exceso —o quizá es debido al dolor en su pierna izquierda lesionada— y el balón, después de dar una vuelta completa al aro, se sale. Quedan 16 segundos para el final y los seguidores milanistas, que ya estaban celebrando la victoria, enmudecen al ver cómo la última posesión del partido corresponde al Maccabi. Lippin es el encargado de organizar un último ataque para empatar o incluso ganar el partido, pero el base macabeo, incomprensiblemente, deja pasar el tiempo sin buscar un pase interior a Johnson o Magee que asegure la canasta o la falta personal, y en su lugar deja toda la responsabilidad a Jamchy quien, desde más allá de ocho metros y con dos defensores encima, lanza a la desesperada un tiro que ni siquiera toca el aro. La Tracer conquistaba de esta forma, 21 años después, el máximo trofeo continental entre el delirio de sus aficionados, que invadieron la cancha para celebrar la victoria.
OLIMPIA MILAN 71
*D`antoni – 7p, 6r, 4br.
*Premier – 23p, 6r, 2br.
*Barlow – 18p, 5r, 2t.
*McAdoo – 21p, 9r, 3a.
*Meneghin – 2p, 7r, 1br.
Bargna – 0p.
Boselli – 0p, 1r.
Pittis – 0p, 2r.
Gallinari – 0p.
MACCABI ELITE 69
*Lippin – 1p, 3br, 1r.
*Jamchy – 15p, 1r, 1br.
*Lassof – 4p, 3r.
*Magee – 16p, 7r, 3br.
*Johnson – 24p, 12r, 2t.
Berkowitz – 9p, 4r, 1a.
Cornelius – 0p, 1r.
Aroesti – 0p.