En el 2017 se celebró el Eurobasket, donde su fase final se disputó en Estambul. Un Eurobasket especial ya que sería el último que se disputa cada dos años, a partir de ese momento se celebrará cada cuatro años, el siguiente se disputará en el 2021, y especial por su ganador Eslovenia, que por vez primera tocaba las mieles de una medalla y lo hicieron a lo grande, con el Oro
En las semifinales los eslovenos arrasaron a España por (72-92), y en el otro cruce Serbia venció a Rusia por (79-87). En la lucha por el bronce España se colgó una nueva medalla, la última para Juan Carlos Navarro que anunció su marcha de la selección tras vencer a los rusos por (93-85). En la gran final Eslovenia se impuso por (93-85) a Serbia al ritmo de un imparable Goran Dragic y su escudero Doncic.
Eslovenia se proclamó campeona del Eurobasket por primera vez en su historia tras imponerse en una electrizante final a Serbia por 93-85. Una oda al baloncesto en la que la fe eslovena acabó por impulsar hacia el oro a los pupilos de Kokoskov.
Eslovenia hizo historia. La historia de un país independiente desde 1991, en el que el baloncesto es una auténtica religión pero que jamás se había subido al podio… hasta que este domingo lo hizo para tocar el cielo.
Y gran culpa de ello la tuvo el santo y seña de esta selección. Goran Dragic guió a los suyos a un triunfo épico desde el inicio. Su primera parte quedará ya grabada por siempre. 26 de sus 35 puntos llegaron en los dos primeros cuartos. Bien secundado por Doncic y Prepelic, el base esloveno se mostró simplemente imparable para dejar el partido al descanso 56-47.
Serbia se apoyaba en la anotación de Bogdanovic para aguantar el chaparrón y tras el descanso comenzó su particular guerra de desgaste. Los hombres de Djordjevic pelearían hasta la extenuación para meterse de nuevo en el partido. La lesión de Doncic sería la gota que colmaría el vaso de la estabilidad eslovena.
Con el joven Luka con lágrimas en los ojos en el banquillo, las dudas aparecieron, el agotamiento apagó el brillo de Dragic y fue entonces cuando aparecieron Prepelic y Randolph cuando la tendencia encaminaba el encuentro hacia una victoria de una Serbia mucho más entera y en una dinámica al alza.
La final entraría en una nueva dimensión cuando Macvan completó al remontada de los balcánicos a falta de 4:50 (77-78). Y ahí fue cuando la fe de Eslovenia impulsaría a los de Kokoskov en el tramo final. Sin Doncic ni Dragic en pista, con 84-82 y a 1:38 para el final, Randolph anotó un 2+1 providencial que allanó el camino de Eslovenia. Las prisas y el desacierto serbio en los ataques decisivos serían definitivos para decantar la final.
Eslovenia 93
*Doncic – 8p, 7r, 2a.
*Dragic – 35p, 7r, 3a.
*Blazic – 7p, 3r, 2a.
*Muric – 5p, 1r.
*Vidmar – 2p, 5r.
Prepelic – 21p, 4r, 3a.
Randolph – 11p, 4r, 2a.
Nikolic – 4p, 3r, 2a.
Dimec – 0p, 1r.
Zagorac – 0p.
Cancar – 0p.
Serbia 85
*Jovic – 2p, 2a.
*Bogdanovic – 22p, 5a, 4r.
*Lucic – 9p, 8r, 2a.
*Macvan – 18p, 5r, 3a.
*Kuzmic – 6p, 1r.
Marjanovic – 6p, 3r, 1a.
Guduric – 6p, 1r.
Micic – 4p, 3a, 1r.
Bircevic – 8p, 5r.
Stimac – 2p, 1r.
Milosavljevic – 2p, 1r.
